Dei en Loeches para pasar una jornada de convivencia. No os voy a mentir,
a priori parecía un rollazo.
Al llegar, Txetxi nos recibió y nos llevó al comedor, una gran sala en
la que nos dividieron en grupos pequeños en torno a diferentes mesas.
Allí escuchamos la historia de un hombre que llenó un gran tarro de
piedras grandes. Al completarlo, preguntó a los que le acompañaban si
cabría alguna más.
¡No! le respondieron.
Entonces, tomando piedras más pequeñas rellenó los vacío.
¿Y ahora?
¡Ahora sí que no! respondieron todos
Entonces tomó arena fina y completó los vacíos.
¿Cómo está nuestro Tarro? ¿Cómo es nuestra vida?
Las piedras grandes son nuestras características. ¿Podríamos comentar
cuáles son nuestras mayores características?
Tras esta primera sesión salimos a comer el bocata y jugar todos juntos.
Tras un ratillo de paseo y juego entramos de nuevo y por equipos nos
dieron letras de diferentes canciones que tocaban temas como los miedos,
las relaciones, ...
Con ellas tuvimos que reflexionar y exponer qué nos daba miedo, quién
seguridad y en quién confiaba.
Resultó fenomenal.
Aquí paramos a comer y me encantó el gran circulo que formamos para
tomarnos el bocata. Salió solo, nadie lo indicó y fue bonito vernos
todos así.
Por la tarde preparamos la Eucaristía por clases y la celebramos con Txetxi.
Fue genial descubrir cómo podemos estar todos juntos y pasarlo bien sin
cerrarnos a nuestros cinco amigos y punto. Lo pasé fenomenal.
¿Cuándo será la próxima?
Lucía.